jueves, 28 de febrero de 2013

SI DE BARBARIE SE TRATA


¡Qué bárbaros! diría Chicho El Volao  -personaje de uno de los trabajos de este escribano-  al enterarse de la nueva arbitrariedad cometida por el Gobierno de los Estados Unidos de Norteamérica contra René González Sehwerert, uno de los Cinco cubanos luchadores antiterroristas condenados injustamente en el país que dice ser el “campeón”  de los derechos humanos.
Luego de cumplir 13 años encarcelado y ahora por otros tres bajo el régimen de una libertad supervisada, desde septiembre de 2012 –según la Declaración del Ministerio de Relaciones Exteriores de Cuba- el Departamento de Estado norteamericano ha denegado todas las solicitudes para que los funcionarios diplomáticos cubanos en Washington hagan visitas consulares a René.
De acuerdo con la Declaración del Ministerio de Relaciones Exteriores el hecho “constituye una violación flagrante de las obligaciones del Gobierno de los Estados Unidos bajo la Convención de Viena sobre Relaciones Consulares de 1963, que ampara el derecho de René González a comunicarse libremente con los funcionarios de la Sección de Intereses de Cuba en Washington y de estos a hacer lo mismo y visitarlo”.
Como también se señala, Cuba no cesará de denunciar ante el mundo estos abusos y no cejará en los esfuerzos para lograr que regresen a la patria, esos cinco Héroes de la República: René, Gerardo Hernández Nordelo, Ramón Labañino Salazar, Antonio Guerrero Rodríguez y Fernando González Llort, quienes llevan ya casi 15 años encarcelados injustamente en Estados Unidos.
Las medidas del “as” de la democracia reflejan el odio visceral que siente hacia el pueblo cubano que desde el primero de enero de 1959 decidió labrarse un nuevo destino y construir una sociedad más justa “con todos y para todos” sin la tutela de los Estados Unidos.
La solidaridad y el clamor unido de nuestros amigos en las diferentes partes del planeta harán que cese la injusticia y los Cinco cubanos luchadores antiterroristas vuelvan a la isla caribeña para estar junto a sus familias y el pueblo que los quiere.