En el
año 1976 el “Sierra” nos sirvió de escuela a un pequeño grupo de compañeras y
compañeros que fuimos allí a entrenarnos en cómo se hacía un periódico diario,
recordemos que en ese momento Oriente se había multiplicado en cinco provincias
y los territorios que no contaban con el diario, entre estos el nuestro,
tendrían que crear las condiciones para ese fin.
Luego
nos cedería personal calificado, entre estos a uno de sus subdirectores, José
Fernández Vega, quien sería el primer director del ente noticioso que se
formaba, y corresponsales de aquel como Reynerio Suárez, Pedro Mora Estrada,
Ángela Valdés, Ramón Sánchez Parra, engrosarían nuestras filas.
De la
tierra caliente también vendrían Fidel Fuentes Fabat (el Filly) y Luis Mourlot
Lora, quienes se aplatanarían en Bayamo, el primero en el fotograbado, labor
que todavía desempeña, y el segundo, alma y corazón del equipo de máquinas,
desaparecido físicamente y que dejara honda huella entre sus compañeros.
Para el
taller se trajo de allí la máquina rotativa, que estaba parada por haber
montado una nueva, pieza clave para un diario y con lo cual ya se dice mucho
del aporte dado por el órgano informativo santiaguero.
Señalemos,
además, que el profesor Dilú, formatista del Sierra... con gran saber, experiencia y dominio del oficio, brindó
sus conocimientos en diseño y formato y en ocasiones viajó hasta nuestra
instalación, ejemplo cuando se cambió el formato de sábano por el de tabloide,
para asesorar a nuestros compañeros Juan Rodríguez Licea y Miguel Güell
Polanco, a la sazón encargados de esa tarea.
Aquel
diario que en esos años de la década de los 70 del pasado siglo circulaba para
toda la región oriental, publicaba una página semanalmente dedicada al territorio
granmense mientras aquí se alistaba el local para la redacción y taller, en sus
inicios en la calle Martí número 70, y se localizaba el personal que formaría
su plantilla.
También,
como ya hemos dicho en otra ocasión, correspondería a los talleres del
“Sierra”, hoy convertido en semanario al igual que todos los periódicos
provinciales, la honrosa misión de realizar la impresión del primer número del
diario La Demajagua que nacía aquel
10 de octubre de 1977.
Por
todo ello, cuando cumplimos siete lustros de duro bregar en pos de la
información pública, no podemos pasar por alto lo que nos une al órgano
informativo de la siempre heroica Santiago de Cuba y enviar nuestro
agradecimiento a los colegas de aquellos años y al actual colectivo laboral,
pues su ayuda fue vital para llevar a buen fin nuestra misión.
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